Como en casa en ningún sitio. Nuestro hogar siempre ha sido un búnker donde aislarnos y sentirnos cómodos, pero ahora, para no salir al exterior es fundamental instalar Internet. Y es que, hay que regar la casa de gigas para que el atrincheramiento sea efectivo y estemos a salvo en caso de asedio desde fuera. En este post te vamos a explicar cómo poner internet en casa. Lo vamos hacer de forma sencilla y didáctica, pero antes de sumergirte en esta aventura, te recordamos que puedes ahorrarte esta lata, ya que en Lemmon te hacemos la instalación gratis con el router incluido si te quedas seis meses. ¿Qué son seis meses si en el mercado hay permanencias más duras que el matrimonio? Es solo un consejo.
Cómo poner internet en casa
Si te has puesto ya en el modo ‘esto lo hago yo en un periquete’, lo primero que tienes que tener es un contrato de Internet de pago y un router inalámbrico. ¿Cómo? Vayamos por pasos.
Paso 1: Conectar la salida del cable al router
Para empezar, debes conectar el cable que viene con el router -y desde la clavija trasera identificada como WiFi, no como WLAN, no es muy difícil- a la salida del cable que debes localizar en tu casa. ¿Ves que divertido? Es como jugar a las tinieblas pero con la pared.
Instalar una red inalámbrica WiFi te dará la posibilidad de conectar todos tus equipos optimizando y compartiendo impresora, escáner y conexión a Internet. Así evitarás el molesto cableado para no tropezarte nunca más.
Paso 2: Luces y acción
Si has realizado el paso anterior con éxito, lo normal es que todas las luces del router parpadean y se mantengan así, pero para asegurarte de que el equipo funciona lo más recomendable es verificarlo con su manual. Y recuerda que el router necesita ser alimentado por la red eléctrica, así que no te olvides de colocarlo cerca de alguno de los enchufes de tu casa.
Paso 3: Configurar el router
Para configurar el router o el punto de acceso es recomendable conectar el ordenador por cable durante esta primera vez. El cable de red que necesitarás suele venir en la caja del propio router para poder conectarlo la primera vez que hacemos la configuración.
Para ello, debes indicar el SSID (o nombre de usuario) y la clave de seguridad del router que compraste (en caso de que la querida de tu “otra compañía de teléfono” te lo haya cobrado. ¡Tachán!). Estos son datos que trae el equipo por defecto, con la finalidad de que sea el usuario quien realice la configuración y pueda modificarlo de acuerdo a sus preferencias. Y por favor, no pongas 123456789 de contraseña, que nos conocemos. El SSID y la clave de seguridad vienen en el manual del router, aunque como Google lo sabe todo, basta con buscar el modelo que has comprado y tendrás todos estos datos en un flis.
Paso 4: ¿Cómo poner Internet en mi casa de forma segura?
Recuerda que la conexión wireless es más cómoda pero menos segura, así que no te olvides de proteger tu conexión WiFi con un antivirus con cortafuegos (firewall). ¡Mola! Del mismo modo, te recomendamos que te olvides de nombre como “esta es la red WiFi de Pedro” para evitar posibles cotillas digitales, y que elijas un nombre difícil de reconocer por nadie que no seas tú. Tal vez el nombre de ese pececillo de colores de tu infancia sea una buena opción.
Bueno, no es tan difícil ¿verdad? Ahora, déjanos recordarte que si te cambias a Lemmon, eliges una tarifa de fibra pepino y te quedas con nosotros durante 6 meses, tanto el router como su instalación son gratuitos. Esto si que es ponértelo fácil. ¿A qué estás esperando?